Resulta a veces díficil saber si vamos hacia adelante o hacia atrás, si avanzamos o caemos, si seguimos o paramos. Miramos a nuestro alrededor buscando referencias, intentando situarnos, pero ni siquiera eso nos ayuda, porque todo parece girar al unísono en un mareante baile infinito. Es entonces, desorientados y agotados, cuando surgen los fuegos purificadores, las metamorfosis, los caminos inexcrutables. El cambio se convierte así en referencia, en piedra de toque y guía para nuestros pasos, en tabla de salvación ante el desolador mar de la duda. El camino se hace fin en si mismo, y aunque doloroso e injusto, nos lleva de nuevo a la senda de la ilusión mientras en la penumbra de nuestra tristeza escuchamos canciones que nos hacen llorar.
jueves, 28 de octubre de 2010
martes, 19 de octubre de 2010
¿UN TAMBORILERO?
Bucenado por ahí, encuentro una cancioncilla que creo merece la pena que os presente hoy aquí. La interpreta Alesha Dixon, joven de más que buen ver, y se titula DRUMMER BOY, algo así como el tamborilero, o el percusionista. La canción tiene su miga, traducida vendría a decir:
Quiero un tamborilero (o batería), un tamborilero mejor, levanta tu palo, alcánzame con tu mejor disparo, quiero sentirlo, quiero sentirlo, mas fuerte, mas fuerte, mas fuerte...
¿Pero qué es exactamente lo que busca esta chica? ¿Ahora se llama así?
Amén de la doble intencion de la letra, la canción tiene fuerza, está muy bien conducida y mejor producida, suena de fábula, El video es carito, y merece la pena, creo que arrasará en las pistas de aquí a navidades. A día de hoy creo que poco de lo que hay, David guetta y poco más, se acercan a su nivel dentro de el estilo disco.
No creo por último que Alesha Dixon se refiera al tamborilero de "El tambor de hojalata", libro de Gunter Grass que dio origen a la película del mismo nombre; extraños relatos los dos de la alemania nazi y de un niño a un tambor pegado, con alguna rara enfermedad que le impedía crecer y le mantenía su aspecto aniñado a pesar de ser ya un salidillo adolescente. Una madre que se acuesta con su amante furtivamente, cabezas de vaca llenas de anguilas que aparecen en la playa, y un padre que se beneficia a la joven criada. Extraña película, extraña historia, extraño libro...en fin, Gunter Grass en estado puro.
Disfrutad de la canción, la vais a escuchar bastante estos meses, y si os cuadra, leed el libro o ved la película: No os dejarán indiferentes, seguro que no.
Quiero un tamborilero (o batería), un tamborilero mejor, levanta tu palo, alcánzame con tu mejor disparo, quiero sentirlo, quiero sentirlo, mas fuerte, mas fuerte, mas fuerte...
¿Pero qué es exactamente lo que busca esta chica? ¿Ahora se llama así?
Amén de la doble intencion de la letra, la canción tiene fuerza, está muy bien conducida y mejor producida, suena de fábula, El video es carito, y merece la pena, creo que arrasará en las pistas de aquí a navidades. A día de hoy creo que poco de lo que hay, David guetta y poco más, se acercan a su nivel dentro de el estilo disco.
No creo por último que Alesha Dixon se refiera al tamborilero de "El tambor de hojalata", libro de Gunter Grass que dio origen a la película del mismo nombre; extraños relatos los dos de la alemania nazi y de un niño a un tambor pegado, con alguna rara enfermedad que le impedía crecer y le mantenía su aspecto aniñado a pesar de ser ya un salidillo adolescente. Una madre que se acuesta con su amante furtivamente, cabezas de vaca llenas de anguilas que aparecen en la playa, y un padre que se beneficia a la joven criada. Extraña película, extraña historia, extraño libro...en fin, Gunter Grass en estado puro.
Disfrutad de la canción, la vais a escuchar bastante estos meses, y si os cuadra, leed el libro o ved la película: No os dejarán indiferentes, seguro que no.
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