Bienvenidos

No espereis demasiado o más bien nada; sólo si quereis dejaros llevar por la nadería y la abulia durante un ensoñante rato, seguid conectados aquí, donde nada se compra ni se vende, donde no hay reglas, donde haré exacta y absolutamente lo que me de la real gana. Hablaré de lo que me plazca, obviaré lo que no me interese, no me comprometo a nada, tampoco pido ni exijo, tengo principios pero diferentes cada día, cambio de opinión como de camisa...así que, ciudadano del mundo, si te apetece, tu mismo.



miércoles, 17 de noviembre de 2010

JODOROWSKY Y VAN MORRISON

Abriendo la ventana, recien levantado, la brisa recorre mi rostro a la vez que los rayos de sol me deslumbran. Es mediodía y como de costumbre no pienso en nada. Dejo el alfeizar y avanzando por la habitación, me paro ante la estantería. De allí tomo "La danza de la realidad" y sigo por el pasillo hasta llegar a el salón. Sentado frente a la televisión apagada, abro una de sus páginas al azar y leo.

Nacido en Santiago de Chile hace ya 81 años, emigrado en su juventud y afincado desde entonces en Francia, Alejandro Jodorowsky encarna la cara más transgresora, creativa y enriquecedora de la nueva dramaturgia. Cultivador de saberes de amplio espectro, ha pasado por mi vida como un huracán, dejando estelas de libertad y amplitud de miras que nunca esperé conocer antes de leer sus libros.

LA DANZA DE LA REALIDAD, publicado en 2001 por siruela, es una onírica autobiografía en la que cuenta toda su evolución, desde sus fuertes complejos y temores infantiles, hasta la creación y uso de la PSICOMAGIA como herramienta de condicionamiento del consciente a traves de rituales que marcan el subconsciente, pasando por el acto poético, la performance teatral, el chamanismo, etc etc. Magistral ensayo sobre la naturaleza humana, que a mi me hizo más libre y más fuerte.

Mientras leo, echo de menos un poco de música; hago un fugaz repaso de todo lo que puede valer y al instante comienza a sonar "SOMEONE LIKE YOU", fantástico poema del mítico Van Morrison, de una belleza increible, y que hace que los siguientes tres minutos sean lo mejor del día.