No era perfecto, no era un superhéroe, no era inmune. Miró al espejo mientras se derretían sus pinturas de guerra y vió su rostro: Cansado, desilusionado y triste, se sentó a esperar sin saber el qué. Esperó y esperó, dejándose llevar por la apatía y la desilusión...
Entonces, iluminado por un instinto vital, se levantó y fue hacia la puerta. Salió y anduvo hasta situarse en el medio de la nada. Como en un sueño, su cuerpo era sostenido por sus seres queridos, sangre de su sangre, carne de su carne. Apareció despues un amigo y lo abrazó. Luego otro, y otro, y otro....Rodeado de sus manos, arropado por sus cuerpos, acunado por sus rezos, y querido por sus almas, volvió a la vida convirtiendose en mortal. Sonó aquella canción. Supo entonces que amaba a su familia, supo entonces que quería a sus amigos, supo que no quería ya nunca más ser un superheroe.
todos tenemos corazon ,todos tenemos derecho a ser humanos ,no existen los superheroes ,todos tenemos sentimientos ,pero los bonitos son los de la gente que nos quiere .UN abrazo.
ResponderEliminarNo son héroes los desesperados, sino los que en plena serenidad y juicio prosiguen un camino trazado y avanzan, sin que se precipite su pulso ni se enardezca su sangre"
ResponderEliminarA veces es bueno recordar el significado de la vida.
Faltan palabras a la lengua para los sentimientos del alma."
el superhéroe es aquel que supera todos los obstaculos de la vida ,con positividad ,sonrisa ,y siempre pensando que en algun lugar hay gente que nos quiere ver bien y que después de la tormenta viene la tranquilidad y la vida nos sonrie de otra manera.Un beso
ResponderEliminar